descubriendo el yoga

benalmádena, málaga

No llevo mucho tiempo practicando yoga.

Tampoco ha sido necesario para que haya comprendido el beneficio que me proporciona.

Aliviando mi espalda he descubierto el yoga. Practicando yoga he descubierto mi tiempo.

Cuando practico yoga, mi esterilla es mi templo. El resto desaparece, mi cuerpo es mi gozo y en él encuentro el sosiego. Y entonces mi mente se calma, se silencia, se expande.

Por eso ha surgido en mí una gran necesidad de mostrar lo que yo he descubierto y sigo descubriendo.

Quien me conoce bien sabe que cuando miro un punto al que quiero llegar, comienzo a dirigirme hacia él, y si no existe el camino, lo creo, lo aro, lo levanto... lo que haga falta, pero, aunque no sé cuando, sólo sé que al final, llego.

No es una amenaza ;) es una promesa.