Gabriel Revelo

México DF

Nací un domingo a las 10:30 de la mañana, hora en la que absolutamente nadie hace nada. Quizá eso explique mi decidía ante muchos aspectos de la vida. Aquel día se celebraba a San Perfecto, por lo que no hace falta que agregue más.

Mi infancia fue aburrida: El matrimonio de mis papás no era disfuncional, me llevaba bien con mi hermana y no reprobé ningún año. Eso sí, salí muy enamoradizo y por desgracia, muy mal correspondido.

En el kinder me creía He-Man. En la primaria pase de jugar que era El Santo, a sentirme Batman, Superman, el Gato Garfield y hasta Caballero del Zodiaco (Seiya por supuesto). El futbol comenzó a gustarme hasta los 12 años aunque por influencia de mi papá le iba al Atlante desde mucho antes.

La secundaria la pasé en una escuela de varones. Fui muy infeliz pues según yo, un lugar sin mujeres es un lugar sin vida. La cosa cambió cuando llegué a prepa, pues aunque seguía en la misma escuela religiosa, la sección ya era mixta. Aun así tampoco triunfé en el amor. Me enamoré unas cuantas veces más con resultados casi siempre desastrosos.

¡Ah, y también tuve amigos (muchos aun los conservo)! ¡Ah, y también terminé una carrera! Ah... y mi papá murió. (Ojo, esto último lo puse sin signos de exclamación, no vayan a creer que me dio gusto. Al contrario.

No fumo ni tomo. He chocado dos veces, tiene como seis años que no vomito. Me han picado dos abejas en toda mi vida y tengo un perro llamado Margarito. Es un maltés que no es maltés (es que es corriente, pero aun así lo quiero). También encontré el amor.

He tenido varios trabajos. He andado de allá para acá, fui de todo y sin medida. Hasta que el destino me hizo redactor de uno de los sitios de internet más famoso y vaciladores de México. También tengo un blog en el que plasmo mis aventuras, esas en las que siempre hago el ridículo.

Soy un fiel creyente de que la vida misma es un motivo para reír y por eso no me suelo tomar nada en serio.

Al igual que las contendientes en los concursos de belleza, yo también añoro la paz mundial.

Y ya, algo así soy yo. Si me llegan a preguntar sobre cualquier cosa relacionada con el texto que acaban de leer, la negaré al instante y quizá hasta les pinte cremas. Están advertidos.