Miguel Lezcano

Tuve la gran suerte de nacer en una familia en la que abundan músicos.
Gracias a eso recuerdo haber tenido contacto directo con la música desde que tengo uso de razón.

Empezando por mi abuela: María Moreira (compositora, pianista y cantante profesional) quien me enseñó desde muy pequeño a apreciarla de su cimiento más teórico a su plano más espiritual.

También estuvieron siempre a mi alrededor amigos, familiares, conocidos, profesores y más personas relacionadas (o no) con este mundo, influenciándome como músico, pero ante todo: como persona.

Comencé a tocar a la edad de 3 años el violín clásico y a partir de ahí fui pasando por diferentes instrumentos (piano, saxofón…) hasta que al final, aun no entiendo muy bien porqué, fue con 14 años cuando acabé con un bajo eléctrico en mis manos.

Ha pasado mucho tiempo hasta el día de hoy…
Tiempo en el que el bajo se ha convertido en mi forma de vida;
Herramienta que amo y que uso cada día para zambullirme en el que es para mí el medio de expresión más sincero: La música.

He caminado en muchas formaciones, tocando todo tipo de estilos, géneros y enfoques a lo largo de todo ese tiempo. Aprendiendo de mucha gente, adquiriendo e intercambiado todo tipo de conocimientos (tanto musicales como no musicales).
Un gran alimento que me ha permitido crecer día a día dentro de una de las mejores escuelas que la vida me ha podido proporcionar...

Actualmente me dedico a esto de forma profesional tanto enseñando y formando a otras personas como tocando, grabando, componiendo y arreglando en diversos proyectos…
Como todo músico sigo disfrutando cada día que pasa con lo que hago, ya que este es un arte en el que nunca se deja de aprender.

Por muy lejos que uno llegue siempre se puede ir más allá, la clave es disfrutar el viaje.