Graduada en PeriodismoUNIR®
Master en Periodismo Digital
Máster en Community Management: Empresa 4.0 y Redes Sociales
Máster en Storytelling y Narrativa Transmedia Online

Hay quienes cocinan sabores a la vez que otros cocinan letras, mientras los unos alimentan el cuerpo los otros alimentan la mente, pero cuando unen su talento, recrean la magia del universo para alimentar el alma de la humanidad. Magia que se hace visible ante nuestros ojos cuando la comida y las letras entran en contacto con nuestro paladar; porque si quieres probar el verdadero sabor del mundo, solo debes cerrar los parpados y sentir como tu paladar te lleva hacia donde tu corazón quiere ir.

Hay quienes escriben mientras otros cocinan, pero cuando se fusionan los escritos con las grandes recetas, la única finalidad es la de desplegar las alas del cocinero para que convierta su locura en sueños comestibles que perduren para siempre en el interior de quienes están hambrientos de libertad.

Hay quienes seducen a través de una receta y otros que lo hacen a través de un escrito, pero que bien saben las palabras cuando de se describe la sofisticación y perfección de un plato bien logrado, porque los sueños se traspapelan y se convierten en realidad cuando nuestras manos comprenden el significado de nuestros pensamientos, y nuestras recetas y escritos transmiten la realidad de nuestros sentimientos.

Hay cocineros escritores y escritores cocineros que comparten la misma pasión, una pasión que les permite dibujar sobre un gran lienzo llamado universo la autenticidad de su locura, de sus ansías de conquistar el mundo haciendo lo que más aman, sembrando raíces que perduren por miles de años, pintando sonrisas, robando suspiros, marcando vidas, porque la esencia pura de un escritor gastronómico, de un cocinero, de un gran chef, se revelan ante el mundo cuando las palabras se desdoblan en nuestro mente para hacer vibrar a nuestro paladar.

La vida se traduce en un escrito que entra por nuestros sentidos para dar vida a nuestra alma, en una receta que hace vibrar a nuestro paladar; y de escritos que dan vida a la gastronomía Leonor Mederos, sabe cómo transformar las letras en realidades comestibles.

Por: Maridaje Latitud 0