Maxo Rianni
Ciudad de la Costa, Uruguay
(...) El mismo juego, los mismos personajes, iguales nexos, la historia de siempre. Y aun así la mesa está servida con un menú diferente. Es, de todos modos, el hecho simple de la historia que, lejos de ser inmutable ni tampoco incierta, se va escribiendo. El tren sigue cruzando paisajes de colores que se van moviendo. Por los cristales se van viendo los mundos que son escenarios de nuestros recuerdos y cunas de nuestros anhelos. (...)