Siempre he tenido una conexión con el mundo sobrenatural, incluso antes de tener recuerdos de mi primera infancia, mi madre me ha contado que sentía que yo percibía otras cosas diferentes a las de los niños de mi edad. Normalmente cuando se le sonríe a un niño pequeño, éste corresponde con la misma expresión: Es parte del desarrollo. Después de un tiempo, las sonrisas que hacía a mi madre solo para entretenerme, dice, dejaron de funcionar y mi rostro tenía una expresión de póquer cuando nos teníamos que enfrentar a una situación familiar difícil.

Un ejemplo de esto es cuando, mi madre llego de hacer las compras, me sonrió como solía hacer, al notar esa expresión en mis ojos se dio cuenta de que algo malo había ocurrido (y yo ni siquiera hablaba). Al momento siguiente sonó el teléfono de la cocina, mi abuela había fallecido, fue un impacto terrible para mi madre que no le dejó dudas sobre mi peculiaridad. Esto no lo recuerdo claramente pero mi madre me lo ha contado.

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Ruth Montenegro